Recordar que el Hijo de Dios dejó su gloria y se hizo hombre, sólo debe provocar en aquellos que han creído en ÉL, una profunda gratitud y un gozo en el corazón, porque su nacimiento fue con un propósito: Buscar y salvar lo que se había perdido.
by yvonne1829
by Cony Maradiaga
by nestor alvarez
by Vintage Odyssey
by eleojota00
by SoyAyma
by Comunitecnia